¡ARDIENTE VERANO!

¡ARDIENTE VERANO! Una noche de ardiente verano  Nuestros pasos se encontraron  En una playa solitaria  De un país olvidado  Nos miramos en silencio  Enlazando nuestras manos  Desde este dulce encuentro  Jamás nos separamos   Hoy recuerdo los momentos  De aquel verano sagrado  Cuando nos juramos amor eterno  Con el corazón en las manos   Aun escucho a lo lejos aquella melodía  Cuando en las noches de luna llena  En las playas de Santa Marta  Serenatas me ofrecías…   ¡Amor Eterno!  Los años han pasado  Nada entre nosotros  El tiempo ha cambiado  Nos seguimos amando tiernamente  Como en aquel ardiente verano. ¡Ay Hombe!  DNDA@COLOMBIA  JUNIO 20 DE 2014

¡LAS LAGRIMAS DE DIOS!

¡LAS LAGRIMAS DE DIOS! Una tarde veraniega  A orillas del Rio Cesar  Al sentarme sobre una roca  Escuche un triste sollozar   Sorprendida y temerosa salí a mirar Para saber de donde  venia  Tan triste y doloroso penar  Busque por todas partes  Y no lo podía encontrar  Pero al acercarme a un claro  Vi una luz brillar  Bañando una alta silueta  Y de ella provenía  Tan triste lamentar  Le pregunto preocupada  El motivo de su penar  Y mirándome finamente  Muy afligido me empezó a contar  “Hice al hombre a mi imagen y semejanza  Le enseñe arar la tierra  Respetar al prójimo  Y ser humilde en la bonanza  Le inculque principios  Le hable del respeto  El quererse como hermanos  Y en tiempos difíciles  ¡Darse las manos!  Pero todo lo cambiaron  Se acabo el respeto  Ignoran los principios  Están llenos de egoísmos  Y cuando tienen diferencias  No dialogan simplemente…  ¡Se van de las manos!  Están llenos de soberbia  Los mandamientos olvidaron  No se tratan como hermanos  Prima la indiferencia  ¡Mi trabajo ha sido en vano!  En el mundo solo hay guerras  No se respeta al ser humano  Luchan por ideales que hasta la fecha  Nadie aun ha logrado  Los niños…  ¿Los niños donde quedaron?  Poco a poco con ellos han acabado  Unos mueren de hambre y frio  Otros por descuido  ¡Mueren calcinados!  Me siento triste y dolido  Estoy muy decepcionado  Este no es el mundo  Con el que tanto había soñado”  Lo escuche silenciosamente  Sus palabras me impactaron Porque este no es el mundo Que con tanto amor habia creado  Era tan triste su queja  Que mis lágrimas brotaron  Se acerca lentamente  Tendiéndome su tibia mano  Y mirando al cielo sollozando  Desaparece rápidamente  Con el centellar de un rayo…  Ha pasado mucho tiempo  Y no he podido olvidar  Que una tarde veraniega  A orillas del Rio Cesar  ¡He visto a Dios llorar!  Ha pasado el tiempo  Y no dejo de visitar  Ese hermoso y santo lugar  Rogándole para que brille  En Colombia y el mundo  Por siempre la tan anhelada PAZ      DNDA@COLOMBIA

¡DEJENME...!

¡DÉJENME!   Déjenme llorar amigos A nadie daño con mi llanto  Hoy me siento triste y vencida  Su ausencia es mi quebranto   Tantas promesas en el alma prendidas  Cuantos te quiero en los labios temblando  Cuantos sueños hermosos  Por el suelo se fueron rodando   Fuiste el amor de mi vida  Amor por el que luche tanto  Hoy me dejas tan hondas heridas  Que solo las cura la sal de mi llanto   Déjenme llorar amigos  A nadie daño con mi llanto  Quiero desahogar el alma  Y sacarme del corazón de un solo tajo  ¡A ese ingrato que quise tanto!

¡LA SIRENA VALLENATA!

¡LA SIRENA VALLENATA! En un hermoso bosque situado en las altas montañas vallenatas en las riberas del Rio Guatapurí vivía una pareja campesina, la cual tenían una hermosa y traviesa niña que era la alegría del hogar.  La hermosa niña piel de marfil, labios de rosa y larga cabellera negra, solía ir todos los días a jugar en los verdes prados, correteaba mariposas, recogía flores y cuando se sentía cansada se sentaba bajo la sombra de un árbol de cañahuate a la orilla del Rio.  Y así de la misma forma como el tiempo iba pasando, la niña fue creciendo hasta convertirse en una hermosa jovencita, que seguía con la misma rutina de cuando pequeña, corretear mariposas, cortar flores y descansar debajo del árbol a orillas del Rio. Cierto día la madre le advirtió que podía bañarse en el rio todos los días del año menos los Jueves y Viernes santos, por ser días sagrados y misteriosos. Así paso el tiempo, hasta que un día jueves santo, la niña desobedeciendo la orden de la madre, fue a bañarse al río, esta al enterarse, salió enseguida a buscarla para reprenderla, pero su búsqueda fue inútil, solo encontró sobre una lustrosa roca del lado más angosto del río, la toalla, la peinilla y la jabonera, pero no había rastro de niña.  La buscaron por varios lados y por los alrededores del bosque, pero esta búsqueda fue infructuosa, a la mente de todos llego que la jovencita se había ahogado y el pueblo entero en colaboración con los pescadores salieron prestos a rescatarla.  La bucearon todo el día y toda la noche…  Pero cuál sería la sorpresa de todos cuando al salir el sol, la niña asoma su hermoso rostro sobre las aguas cristalinas, ¡Esta viva! gritaron todos, pero enseguida se sumergió diciendo adiós con su Cola de pez. Todos los presentes comprendieron enseguida que la desobediencia de la niña había sido castigada bajo el misterio inefable de la semana santa, la hermosa niña se había convertido en una ¡Sirena!  Desde ese acontecer el pueblo se une en romería todos los Jueves Santos para ir a visitar a la Sirena que en las noches de luna llena con su melodioso canto enamora a extranjeros y solitarios que pasean a la orilla del río…  Algunos los mas crédulos regresan felices y satisfechos de haber escuchado su canto, otros los menos crédulos regresan frustrados por no haber podido satisfacer su curiosidad, aducen que la sirena no sale ni canta porque en el mundo hay mucha maldad.  La Sirena tiene su monumento erguido a la ribera del Rio Hurtado, en el mismo lugar de su desaparición. ¿Mito o realidad? Lo único cierto es que la sirena es símbolo de desobediencia en Valledupar.        DNDA@COLOMBIA  JUNIO 12 DE 2014

¡GAVIOTA ESPAÑOLA!

¡GAVIOTA ESPAÑOLA! (Dedicada a Francis Falcon) Envuelta  en las espumas del silencio Naufrago en la playa de mi dolor Mares de añoranza me acarician el alma Una bruma ligera cubre mi corazón… Las crestas de las olas enfurecidas Sacuden mi alma y siento temor… Temor de morir en las profundas aguas De angustia y desesperación Alcanzo  la orilla de mi tristeza Recostándome sobre la arena de mi rencor Una gaviota viajera detiene su vuelo Se posa a mi lado en silencio y sin temor Y observándome  fijamente Recita esta oracion… No sufras más por favor Todo en la vida tiene un principio Como así mismo tiene un final Busca a Dios en tu alma Hallaras consuelo en tu dolor Cédele a él toda la carga Y llenaras de paz tu corazón… Se aleja lentamente  Grabando sobre la arena  Una dulce inscripción: Aquí estoy apoyándote Como siempre mi niña… Tú amiga ¡FRANCIS FALCON! Sonriendo mire al horizonte ¡Ya no sentía temor!

¡SABANAS DE SEDA! DUETO CON MARIO MATUZ NEGRETE-MEXICO

Acaricia con tus labios mi tibio cuello   Palpa mi piel en silencio eterno   Deja cerrarte los ojos   Con pequeños besos   Permite que este encuentro   Nos lleve a los cielos  ¡Permite que acaricie palmo a palmo;  la suavidad de tu piel de ensoñación!  Cerrar tus ojos con mis labios y mi calmo,  llevarte al cielo en el umbral de mi pasión  para tu cuerpo con el mio sean el empalmo,  y la noche se vuelva una obsesión.   Quiero este idilio vivir sin recelos  Morir en tus brazos sin culpas ni miedos   Embriagarte con la fragancia   Que emana mi cuerpo   Rozando tu espalda   Con la punta de los dedos   ¡Rasga mi espalda... la piel desnuda inerte!  ¡Que sea la muerte apasionada la batalla;  que sean mis ansias la locura que al tenerte,  deje mis besos en tu boca cuando calla!  ¡Que de mis piernas tu puedas sostenerte,  muriendo al trote mi fusil en la metralla!  En sabanas de seda rodar por los suelos   Los cuerpos fundidos cubiertos de fuego   Tus labios y mis labios clamando deseo   Murmullos silenciosos   Llenos de te quiero   Los te quieros se muestren silenciosos,  para no resquebrajar el mullido de la alfombra,  solo los dedos que se muevan tendenciosos,  que de mis labios sea tu nombre el que se nombra,  entre tu carne los libidos excesos,  sean el batirse de cuerpo que se escombra.   Déjame hacer del momento   Un paraíso de placer   Brindártelo con el alma   En cada amanecer  Beber de tu aliento el elixir divino   Y Tomes de mi cuerpo todo lo prohibido   ¡No retengas la savia de tu cuerpo en sus fluidos!  Que se mezcle el irreverente sabor de nuestras pieles,  ¡Mas no se escuche el paso del corazón en sus latidos,  que se derrite entre lo prohibido de las mieles!  ¡De tantos besos que nacieron distendidos,  al conjuntar el cuerpo en el mejor de sus niveles!   Quiero en sabanas de seda   Hacerte vibrar  Y a la luz de las velas   ¡No dejarte de amar!   Las sábanas serán la prueba fiel,  el satin mezclado con sudores,  esas velas saldas como hiel,  recordando esa noche de calores .  Replica Mario Alberto Matuz Negrete Derechos Reservados

 Mi sargento perdón pero no pude reprimir 

mis ganas de hacerle dueto que poema vaya que si hermoso de principio a fin.