¡LAS LAGRIMAS DE DIOS!
Una tarde veraniega
A orillas del Rio Cesar
Al sentarme sobre una roca
Escuche un triste sollozar
Sorprendida y temerosa salí a mirar
Para saber de donde venia
Tan triste y doloroso penar
Busque por todas partes
Y no lo podía encontrar
Pero al acercarme a un claro
Vi una luz brillar
Bañando una alta silueta
Y de ella provenía
Tan triste lamentar
Le pregunto preocupada
El motivo de su penar
Y mirándome finamente
Muy afligido me empezó a contar
“Hice al hombre a mi imagen y semejanza
Le enseñe arar la tierra
Respetar al prójimo
Y ser humilde en la bonanza
Le inculque principios
Le hable del respeto
El quererse como hermanos
Y en tiempos difíciles
¡Darse las manos!
Pero todo lo cambiaron
Se acabo el respeto
Ignoran los principios
Están llenos de egoísmos
Y cuando tienen diferencias
No dialogan simplemente…
¡Se van de las manos!
Están llenos de soberbia
Los mandamientos olvidaron
No se tratan como hermanos
Prima la indiferencia
¡Mi trabajo ha sido en vano!
En el mundo solo hay guerras
No se respeta al ser humano
Luchan por ideales que hasta la fecha
Nadie aun ha logrado
Los niños…
¿Los niños donde quedaron?
Poco a poco con ellos han acabado
Unos mueren de hambre y frio
Otros por descuido
¡Mueren calcinados!
Me siento triste y dolido
Estoy muy decepcionado
Este no es el mundo
Con el que tanto había soñado”
Lo escuche silenciosamente
Sus palabras me impactaron
Porque este no es el mundo
Que con tanto amor habia creado
Era tan triste su queja
Que mis lágrimas brotaron
Se acerca lentamente
Tendiéndome su tibia mano
Y mirando al cielo sollozando
Desaparece rápidamente
Con el centellar de un rayo…
Ha pasado mucho tiempo
Y no he podido olvidar
Que una tarde veraniega
A orillas del Rio Cesar
¡He visto a Dios llorar!
Ha pasado el tiempo
Y no dejo de visitar
Ese hermoso y santo lugar
Rogándole para que brille
En Colombia y el mundo
Por siempre la tan anhelada PAZ
DNDA@COLOMBIA
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