¿Dónde quedo mi risa y mi alegría?
¿Esa con la que despertaba todos
los días?
¿Dónde quedó mi inocencia de niña?
¿Que soñaba con castillos y hadas
madrinas?
Asomada a mi balcón
Miro el cielo cubierto de
estrellas
Observo una quizá la más bella
Y nuevamente me pregunto
¿Será esa mi estrella?
Una brisa suave acaricia mi
rostro
Y mi pensamiento se pierde
Contemplando la luna llena…
El silencio envuelve la noche
¡Siento frío!
Y una sinfonía exquisita se
escucha
Plácida allá donde lentamente fluye el río
Cierro los ojos y suspiro
Preguntándole al silencio
¿Dónde quedaron los sueños míos?
¡Esos sueños muertos que marcaron mi destino!