sábado, 15 de marzo de 2014

¡EL FORASTERO!



 ¡EL FORASTERO!

La figura melancólica de un hombre 
por el húmedo bosque se acercaba 
arrastrando lentamente su tristeza 
por el abandono de su amada 
 
 Había vagado solitario 
por lóbregos desiertos
 abrazando contra su pecho
sus mórbidos recuerdos 
 
 A medida se acercaba
 su triste lamento 
por el bosque se escuchaba
y un cantar de los juglares
 con el alma recitaba… 
 
 “Soy forastero hasta en mi tierra 
no me interesa que me digan que eres mala 
Por favor vuelve, 
Ven a buscarme 
 que ya no aguanto la tristeza aquí en mi alma”
 
 El caminante de paso infinito
 después de mucho tiempo
 a su tierra regresaba 
había partido a lejanas tierras
 porque en el pueblo 
 donde había nacido 
como forastero lo trataban
 
 Regresaba herido y triste 
en busca de su amada
porque sin su cariño 
ya nada le importaba 
 
Todas las tardes
con el corazón
lleno de esperanza
sentado en una vieja banca 
en la entrada del pueblo
en silencio la esperaba...
  



No hay comentarios:

Publicar un comentario